En ocasiones, entre nosotros como padres y nuestros hijos aparece un tercer elemento que no desearíamos en la ecuación: el miedo. Tener miedo es algo absolutamente normal en nuestros pequeños. Los miedos son buenos para vivir porque son como señales de tráfico, que avisan de posibles amenazas. Nos ayudan para poner en marcha nuestros recursos […]